XV San Silvestre leonesa 2011

Aunque se puede ver lo satisfecho que he quedado con esta carrera de despedida del año 2011 hasta en las fotos, me ha sido díficil encontrar un momento para sentarme a escribir. Me ha salido mucho mejor de lo que preveía, tal y como me había predicho Juan Caballero. Incluso se aventuró a cuantificar que bajaría un minuto respecto al tiempo del año pasado. Y el resultado ha superado con creces la predicción con casi un minuto y medio. Además es el mejor ritmo medio de todo el año 2011 ¡Más contento me parece difícil!

Creo que han concurrido varios factores. Desde el punto de vista del entrenamiento, esta semana he seguido el que teníamos previsto y únicamente ayer me lo he tomado con tranquilidad ya que me fui con Juan y Rubén a intentar subir el pico Lueje. Sin embargo, como había algo de niebla y estaba nevando, lo dejamos en ir hasta el puerto de Panderruedas desde Oseja de Sajambre por la senda del arcediano. El martes estuve nadando y me hice el plan de 4x300m, con cambio de ritmo cada 100m, y 6x50m explosivos hasta que casi no podía ni mover los brazos. El miércoles me vino muy bien hacer la sesión de técnica de zancada con varias series de skipping, multisaltos, marcha rusa, escaleras y estiramientos. Me parece que cargué bien las baterías.
Además, ha dado la casualidad de que me he estudiado a fondo los contenidos sobre técnica de carrera correspondientes a la parte teórica para entrenador de triatlón de la FETRI. Así que me ha venido como anillo al dedo.
Más inmediatamente, me parece que hemos cuidado el calentamiento de manera particular (He puesto en la "Carpeta de apuntes" del blog el capítulo central del libro de Domingo Blázquez dedicado a El calentamiento). Hemos quedado pronto y hemos podido trotar, hacer cuatro 100, estirar tranquilamente y volver a trotar. Cuando nos hemos dirigido a la salida estábamos muy centrados. Además, durante los estiramientos había repasado bien el recorrido para no caer en errores del año pasado. También intenté recordar los puntos que más me costaron y me animo al confirmar que este año ha desaparecido la subidilla de la avenida de la Facultad de Veterinaria.

Enfilando la calle Ramón y Cajal

Aunque no me gusta mucho correr con el pulsómetro, esta vez me lo he puesto para tratar de hacerme un test de fin de trimestre en una carrera de estas características. Quería ver la evolución de las pulsaciones y también tratar de sacar mi consumo VO2max. Tenía mis dudas sobre correr con las mallas o de corto, pero al final me inclino por la primera opción. Es la única carrera que corro de largo y es una experiencia distinta.

Terminando la av. Ordoño II

La salida tranquila y rápidamente compruebo que mantengo el ritmo en la calle Renueva sin los problemas del año pasado. Igualmente, a lo largo de Suero de Quiñones y durante un buen tramo de la Gran Vía de San Marcos. Se me cruza un poco el segundo tramo de la Gran Vía de San Marcos pero en Santo Domingo recupero y me lanzo por Ordoño II. El resto de la carrera sin variaciones salvo la vuelta por el paseo de Papalaguinda que se me hace interminable. Pero siempre apretando los dientes y recordando una consigna que he asumido hace unos días para aplicar en los entrenamientos de natación: "aguanta aunque te parezca que no puedes más". Y así fue: traté de mantener el ritmo con una sensación mantenida de fatiga. Lo más curioso es que en la gráfica de la carrera se puede ver que durante ese tramo mejoré el ritmo y las pulsaciones fueron incrementándose ya hasta la meta. Igualmente, fue el momento de tratar que la fatiga no influyese en la técnica y me centré en realizar bien el apoyo, impulso, la flexión de pierna con rodilla alta y talón llevado hacia el glúteo, a la vez que trataba de mantener la cadera adelantada. Sobre todos estos aspectos, trataré de escribir una entrada de carácter técnico en cuanto pueda.
Sobre la gráfica me gustaría comentar varios puntos. El primero de ellos son los picos más destacables de descenso del ritmo. Llevados al recorrido coindiden exactamente con los giros de la glorieta de Guzmán, República Argentina, Lancia y salida a Facultad de Veterinaria. Por otra parte, entre el km 3,5 y el 4,5 que coinciden con Facultad de Veterinaria -la mayor parte en bajada-, pero ya se ve que me instalo en no forzar y empeora el ritmo. Pero precisamente cuando pienso: "aguanta aunque te parezca que no puedes más" y lo mantengo, resulta que mejoro el ritmo de carrera.

Con Jesús y Ararat en la zona de meta

El segundo de los aspectos, los dos picos que claramente destacan en la gráfica de las pulsaciones coinciden con el paso por zona de gran concentración de público: glorieta de Santo Domingo, y glorieta de Guzman. Además, se produce un apretón en el ritmo. En la segunda debió ser porque además vi que estaba Luis Ángel Esquivel y me dio una buena sorpresa sacándome una foto. Después del puente hasta meta se me hizo largo, pero traté de no bajar la exigencia.

Con Juan

Según atravieso meta, en 23'30'', me encuentro con la grata sorpresa de alguien que me llama. Resulta ser Vanessa Pinilla -estudiante de Derecho- que está de oficial de meta. Puedo saludar a varios más que han entrado por delante: Javier Vega, José Nogales y Luis Serrano. También a Jesús García, que venía pisándome los talones y que ha mejorado muchísimo desde los 10 km, y Ararat Isayán -estudiantes de Derecho-. También a Eduardo de Celis que ha tenido problemas y casi no termina. Y por supuesto a Juan, que me ha dejado atrás, y nos hacemos una foto para el recuerdo de un día tan bueno como este.
Miro el Garmin y no me coinciden las cifras ya que marca, para el mismo tiempo, la distancia de 5km 840m y, por tanto, el ritmo medio es de 4' km. En el tiempo oficial, figura el ritmo medio de 3'55'', por lo que supongo que lo calculan sobre 6 km de recorrido. Esta vez no voy a discutir pero, en cualquier caso, sea de 4' o de 3'55'' el km, me parece un gran motivo de alegría. Ahora, me miro el tendón de Aquiles izquierdo y pienso en que hace apenas 18 meses lo tenía roto y me parecía imposible casi volver a correr. Ha habido mucho trabajo después pero me parece que únicamente tengo motivos para dar gracias a Dios por lo bien que me ha quedado.