Campeonato de España de duatlón

Con los amigos del SDR Arenas antes de la prueba

Es difícil describir las impresiones que te invaden en el ambiente de un Campeonato de España: el carácter festivo, la cantidad de gente, el ver a los mejores de toda España, la organización de las pruebas, el material de los atletas, el estadio convertido en un inmenso box, y, en mi caso, la sensación de haberme colado por la puerta de atrás por la potra del duatlón de Riaza. Sin embargo, era una oportunidad que teníamos en las manos y había que aprovecharla para disfrutar de este deporte todo lo pudiésemos. Mi motivación no era la mejor: me encontraba un poco cansado debido a que en el último mes llevábamos encima una media maratón y dos duatlones, es decir, habíamos competido todos los fines de semana.

Según llegué intenté meterme en la dinámica y centrarme en la prueba. Comprobé que estaba correctamente inscrito, recogí la bolsa, y comprobé que tenía que hacerme con el chip. Me reuní con Adrián Vidaurreta y los colegas de su equipo SDR Arenas, de Tudela, que me acogieron calurosamente. Ambientazo por todos los sitios. Por la mañana, estuvieron corriendo las categorías inferiores y por la tarde, conforme a un horario muy ajustado, iríamos saliendo las diversas categorías. A mi grupo de edad, le correspondía salir de los primeros y a Adrián como un cuarto de hora más tarde.

La primera sorpresa fue la gran cola para comprobar los chips y la entrada a boxes. Aquello iba en serio. Entramos con tiempo en boxes -no como en Riaza-, y fuimos poniendo todo cuidadosamente: dejé las zapatillas fuera de los pedales y decidí correr con ellas ya que la salida era en una zona con subida y cambio de hierba a cemento que algo me indicaba que podía no salir bien. Así que fuera las gomas. Casco en posición, encima del manillar, gafas al lado del casco en posición, y bote puesto en su sitio -que había llenado de Gatorade-. Seguidamente, memorizo el recorrido que debo hacer por boxes desde que entro hasta que salgo. Cuento pasillos y memorizo el número de pasillo para automatizar. La hierba perfecta para pisar con las zapatillas de ciclismo.

Caliento trotando durante 15' y hago algunas rectas para desentumecer que me va muy bien para subir pulsaciones.

Tan fresco en la primera vuelta del primer sector

El primer sector de carrera de 10 km se corre muy rápido. La primera sorpresa fue que no tenía apenas un tramo completamente llano y las subidas, aunque ligeras, te rompían mucho. Voy bien pero me doy cuenta que el nivel era muy alto ya que miraba el crono y aunque me parecía bueno me estaba quedando descolgado y no tenía "grupo" para la bici. Voy apretando para intentar entrar por debajo de 40' pero lo supero en unos segundos finalmente, según mi crono. Luego resulta que en el tiempo oficial veo que lo había hecho en 42' 47'', lo que disparaba de 4' el km a 4' 16'. Me encuentro todo en su sitio en boxes y la transición me sale perfecta. Desconozco el tiempo que invertí. Las zapas me las quito con los pies a la vez que me pongo el casco y me meto las de la bici para salir corriendo con ellas.

El segundo sector tuvo como factor determinante el viento. Arranqué con fuerza y cogí la bici con muchas ganas. Iba descolgado pero logré coger un grupo entre tanto tobogán y el viento en contra. Me vino un tipo por detrás que me gritó: "dos tipos de León, ¿no se pondrán de acuerdo para colaborar?". Me presté y junto a un tercero nos pusimos a hacer la rueda y logramos una buena media. En la segunda vuelta, las fuerzas iban más justas y el tercero se iba quedando. Como nos alcanzan en su primera vuelta los primeros de otro grupo de edad, me meto en una grupeta que iba mangada y dejo a los compañeros. Pero un grave error al aproximarme a boxes me voy con la grupeta y no tomo la desviacion de salida del recorrido. Maniobra peligrosa de retroceso -no me ve ningún juez- y consigo reincorporarme perdiendo unos segundos. Entro en boxes y todo perfecto salvo que cuando salgo corriendo me doy cuenta que estaba muy justo de piernas. El tiempo de los 42 km del sector de ciclismo fue de 1h18'40'', a una media de algo más de 32 km/h, que ya estaba mejor que en Riaza.

La carrera del tercer sector fue agónica, no tenía ya fuerza en las piernas que con las subidas que había pensé que no terminaba. Me ayudó la animación de los padres de Adrián y sus amigos de Tudela que estuvieron durante toda la prueba insuflando fuerzas a los participantes. Hice un tiempo en este sector de 24'32'' que lo dice todo ya que es 4'54'' el km, vaya pasada.

El tiempo final logrado fue de 2h25'59'' que me situaba en el puesto 33 de mi grupo de edad, a 23'20'' del primero. Adrián lograba un merecido puesto 24 dentro de su grupo Sub-23. Estábamos medio muertos y nos felicitábamos por estar allí y por haber logrado escribir una nueva página deportiva que terminaba con el éxito de haber finalizado.