V Duatlón "Ciudad de Salamanca": ¡Para disfrutar!

Me siento, ¡por fin!, a escribir ahora que tengo un rato después de una semana bastante intensa. Un reposo obligado para cargar la batería de cara a la IV Media Maratón "Ciudad de León" que corremos mañana domingo 18 de marzo. En mi caso, es todo una incognita porque en lo que va de temporada no he hecho ninguna distancia larga. Pero cuando termine me sentaré de nuevo para volver "a cargar la batería" y veremos qué "sensaciones" puedo trasmitir.

Hace una semana, el domingo 11 de marzo, nos fuimos a correr -con Jorge Martínez y Fernando García de la Cueva (Fernandako o, desde que es el rey del bigote, simplemente "bigotes")- el V Duatlón "Ciudad de Salamanca". Intento hacer memoria de su desarrollo y únicamente me sugiere la impresión: ¡qué bien lo pasamos! Le doy vueltas al motivo por el que ha salido fenomenal y me parece que porque logramos los objetivos que nos habíamos marcado. A Jorge le había asegurado que iba a hacer podio -era apostar a caballo ganador según había corrido en el duatlón de Moraleja de Coca- y, efectivamente, hizo primer puesto en sub-23 y se subio al podio. Fernando hizo un esfuerzo increible y consigió la meta de terminar aceptablemente. Y lo logró bastante olgadamente. En lo que a mí se refiere me había propuesto unos objetivos de realización: bordar las transiciones -a la vista de lo sucedido en Moraleja de Coca-, y lograr un ritmo de carrera en el tercer segmento que me hiciese remontar puestos en la clasificación final. Para ambos, la impresión es que salieron muy bien. Puede parecer un poco presuntuoso pero no hay nada como marcarse objetivos asequibles.

En el tercer segmento

 Llegamos a Salamanca y localizamos el barrio del arroyo del Zurguén a la primera. Bueno, Fernandako se acordaba de otra ocasión que ya había competido en este duatlón. La temperatura era fría y con un aire un poco desapacible. Pero teníamos tiempo por delante de sobra. Así que seguimos el ceremonial casi al pie de la letra. Salvo que reventé una cámara al hinchar las ruedas y tuve que cambiarla. La duda era la ropa para llevar ya que hacía bastante frío. En los duatlones, a diferencia de las carreras a pie, hay que considerar que en la bici, si la temperatura es baja, se pasa mucho frío y el estómago se resiente. Por este motivo hay que pasarse un poco de más.

Colocamos el material en boxes. Como quería bordar las transiciones me tomé tiempo para dejarlo todo perfecto. Además, las habíamos entrenado dos días y ya no había dudas: puse las gomas cómo le había visto a Gustavo Rodríguez en Moraleja de Coca. Tengo pensado escribir algunos trucos para hacer bien un triatlón pero lo adelanto.

Colocación de la goma en la izquierda

Tenía mis dudas sobre las típicas gomas marrones para hacer paquetes porque había visto a mucha gente corriendo en la bici con ellas "sin romper", y me daba la risa. Utilizaba otras más finas negras que compraba en los chinos y se rompían fácil. Tan fácil que, como me pasó en Moraleja, se rompían si botaban mucho las zapatillas. Así que la técnica consiste en partir las marrones mordiendo y luego atar la zapatilla.

Colocación de la goma en la derecha

La izquierda desde el enganche para tirar del talón -si las atas en una cinta que tiene en el lateral luego el enganche se dobla hacia dentro al meter el pie- hasta el cierre rápido o la vaina del cuadro. Hay que hacer un nudo de forma que quede con tensión y romper los sobrantes. Con la derecha la misma operación pero va atada a la parte superior del desviador de platos. También tratando con el nudo de darle tensión y rompiendo los sobrantes. El casco y las gafas quedaron en posición encima del manillar. No había pasillo ni recorrido que memorizar porque era único y, además, tuve la suerte de que me tocaba justo al final, junto a la salida de boxes, con lo que apenas tenía que correr con la bici.

Explosiva salida de Fernandako

El primer segmento, de carrera, discurrió sin mucho que reseñar. El ritmo era inferior a Moraleja de Coca y resultó cómodo. Lo único llamativo es que el recorrido trascurría por la ribera del arroyo y había que cruzar una pasarela y al otro lado era, más que una campa, una tierra en barbecho llena de surcos y pedruscones. Desde la salida había que bajar a la ribera del Zurguén y luego subir. A todo gas, la subidilla se hacía asfixiante. Para estos 5km 250m el tiempo fue de 21'24", a un ritmo de 4'07" el km.

Jorge sufriendo en el primer segmento

Lo mejor es que la transición 1 me salió increiblemente bien. Llegué corriendo, me quito las zapatillas con los pies al tiempo que me meto el casco y me pongo las gafas y salgo corriendo con la bici. Llego a la línea de montaje, pego un salto, caigo sobre la bici, veo las zapatillas en su sitio, meto el derecho, el izquierdo, me aprieto las zapatillas, y pulso el Garmin. Tiempo desde que pasé por la línea de entrada a boxes hasta ese momento: 43", guauuuu!! Así que realmente el tiempo de la transición sería todavía inferior ya que se toma normalmente después de salir de boxes.

En el segmento de bicicleta

Los 19 km de bici fueron de lo más variado: primero carril-bici, luego carretera, rotondas, giros de 180º, subidas a la urbanización, bajadas, bandas de control de velocidad por todos los sitios, viento, y así por tres vueltas. Lo mejor es que me alcanza un corredor con el tritraje del Reino Unido -me acuerdo en ese momento de los hermanos Brownlee- y me pregunta si llevo agua. Lo primero que me vino a la cabeza es que, según el Reglamento de Competiciones, está totalmente prohibido recibir ayuda desde el exterior en carrera, como puede ser avituallamiento. Si me ve un oficial, igual hasta me sancionan a mí por asistir a un compañero. Por otra parte, me parecía el acto un poco insolidario. Pero me fijo en el tritraje y le digo que no. Y era verdad, porque no llevaba agua, llevaba Powerade. Así que resuelto. Jorge tuvo un pequeño percance con la cadena y en una subida le tuvieron que ayudar porque no lograba salir, pero aún así no perdió su posición.

Jorge, Primero Sub-23

 La transición 2 también me salió perfecta. Tomé la precaución de desabrocharme las zapatillas y sacar los pies antes de enfilar la bajada hacia la línea de desmontaje y bajé en la línea de desmontaje.

Finalmente, el tercer segmento, de carrera, todavía no sé de dónde saqué fuerzas después del circuito ciclista tan rompedor. Conseguí una realización bastante aceptable con un ritmo de 4'09" que me situaba, en ese segmento, en el puesto 30.

El tiempo final fue de 1h11'42" pero lo más satisfactorio fue que disfrutamos bastante y logramos unas buenas realizaciones.

PD. Tiene toda la razón Adrián Vidaurreta en su comentario. Se nota que está estudiando a tope los contenidos para entrenador. El Reglamento de Competiciones dice exactamente en el punto 2.3 Apoyos o Ayudas Exteriores:

"a) Los atletas no pueden recibir ningún tipo de ayuda externa, ni entre ellos, excepto avituallamiento, al margen de la establecida, y en las zonas determinadas, por la organización".